viernes, 16 de noviembre de 2007

Mike, el gallo que vivió sin cabeza


Navegando por la red me he encontrado con la sorprendente historia de Mike, un gallo que vivió sin cabeza durante 18 meses. Este animal es conocido por ser el único que ha vivido más de un año sin cabeza, 18 meses para ser exactos.

La historia comienza el día en que un granjero de Fruita, Colorado, fue a por un pollo bien cebado para preparar una suculenta cena. Cogió el hacha y le cortó la cabeza intentando dejar la mayor parte del cuello, ya que era la parte que más le gustaba a su suegra. El pollo, ya sin cabeza, salio corriendo hacia el corral y el granjero se fue a dormir pensando en la cena que prepararía al día siguiente.

A la mañana siguiente cuando fue al corral no pudo evitar sorprenderse al ver que el pollo seguía vivo. Decidió no cocinarlo e intentar mantenerlo con vida alimentandolo a través de la abertura de su esófago. Como pasó una semana y seguía vivo, el granjero decidió llevar el animal a la Universidad de Utah a ver que le podían decir los científicos.

La conclusión a la que llegaron fue que debido al corte no muy certero, el animal había conservado la yugular, gran parte del cerebro y un oído. Con estos órganos era posible que viviese ya que no se había dañado masa encefálica y sólo se habían visto afectados vasos secundarios. Si se le daba de comer a través de la abertura el animal podría llegar a vivir aunque no tuviese ojos, pico, lengua ni oídos.

Con el tiempo, y viendo que el animal mejoraba y seguía vivito y coleando, el granjero decidió recorrer el país presentando a su animal. Llegaba a ganar 4500 dólares al mes y creó escuela. Por todo el país surgió una legión de imitadores que, queriendo tener un gallo como Mike, se lanzaron a cortarle las cabezas a sus animales. Sólo se le acercó algo otro pollo que vivió 11 días.

El famoso Mike murió meses después pero no de viejo y de estrés por las actuaciones ni tampoco en una olla. Murió asfixiado por atragantamiento. No deja de resultar paradójico que el pollo sin cabeza muriese atragantado.

Pero la leyenda de Mike no quedó ahí. Desde 1999 en su pueblo se celebra un día en su honor donde se celebran unos juegos para pollos. La adoración por el animal es tal que le han construido una estatua en el centro del pueblo y han sacado un libro con sus fotos. Tiene hasta página web y una película autobiográfica en DVD. Si es que este mundo cada vez me sorprende más.

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